El tratamiento de conductos -también llamado endodoncia- es un conjunto de procedimientos especializados diseñados para tratar problemas del tejido nervioso blando del interior del diente. Aunque suele estereotiparse como un tratamiento inusualmente doloroso, en la mayoría de los casos el procedimiento no es más incómodo que un empaste. De hecho, es una de las formas más eficaces de aliviar el dolor dental.
Una endodoncia es necesaria cuando se produce una infección o inflamación en el tejido pulpar del diente. El tejido pulpar está formado por vasos sanguíneos, tejido conjuntivo y células nerviosas, lo que explica por qué el dolor intenso siempre puede ser un riesgo durante una intervención. Con el tiempo, el dolor puede desaparecer... al menos temporalmente. Sin embargo, sin ningún tratamiento, la infección no desaparecerá. Puede dar lugar a un absceso dental, e incluso contribuir a problemas sistémicos en otras partes del cuerpo.
¿Cómo sabe cuándo necesita una endodoncia? A veces, el dolor que sientes hace que sea una necesidad obvia. Si siente un dolor y una presión constantes y fuertes en la boca, o una inflamación notable y una sensibilidad extrema en las encías, está claro que necesita una evaluación y un tratamiento lo antes posible. Otro síntoma de daño en el tejido pulpar es el dolor agudo al morder los alimentos. Dolor persistente después de comer alimentos que son muy caliente o muy frío es también una indicación de problemas potenciales. Si aparece alguno de estos síntomas, debe someterse a un examen lo antes posible.